PROBLEMAS OCULARES
Los ojos de nuestras mascotas son un punto de atención importante y vamos a hacer un breve repaso por las afecciones más importantes.
Conjuntivitis
Generalmente causadas por problemas infecciosos (víricos o bacterianos) o alérgicos.
Cursan con enrojecimiento, picor, lagrimeo más o menos severo, secreción de legañas que, incluso pueden ser purulentas.
En los casos de conjuntivitis bacterianas se precisan cultivos para determinar cual es la bacteria causante de la misma y el antibiótico que nos pudiese resultar más eficaz para su tratamiento.
Las conjuntivitis víricas son más complicadas de tratar y pueden causar otras alteraciones en el ojo como queratitis.
Los procesos de naturaleza alérgica remiten evitando la exposición del animal al agente causal y con la administración de corticoides.
De cualquier modo debe ser el veterinario quien decida el tratamiento adecuado para la mascota ya que lo que nos va bien para un tipo de conjuntivitis puede ser perjudicial para otros.
Úlceras corneales
No es infrecuente encontrar erosiones, heridas, en la córnea de los perros y los gatos. Las pueden causar traumatismos, es lo más normal, por cuerpos extraños, arañazos de otros animales, ramas que golpean con el ojo del animal… También pueden ser infecciosas causadas por virus. Es muy importante determinar la severidad del proceso ya que su tratamiento dependerá de ello. Las úlceras más superficiales se resuelven con tratamientos tópicos en el ojo pero, en casos más severos, es necesaria la cirugía. Una úlcera no tratada puede derivar en una perforación ocular que puede tener consecuencias tan dramáticas como la pérdida del ojo.
Cuerpos extraños
En ocasiones, algunos objetos, pueden introducirse dentro del ojo. Lo más frecuente son espigas que, por su forma de arpón, se enganchan en el párpado o la membrana nictitante y se introducen en el ojo. Provocan dolor intenso, vemos el ojo cerrado, lagrimeo muy abundante (incluso purulento). EN algunos casos pueden ocasionar úlceras e, incluso perforación de la córnea. El tratamiento es, obviamente, la extracción de la espiga a la mayor brevedad posible para evitar que la espiga cause mayores daños.
Cataratas
Las cataratas son un proceso de opacificación del cristalino que ya tratamos en su día en un artículo anterior. Pueden ser congénitas, adquiridas por la edad, desencadenadas por diabetes… Es importante sui diagnóstico para plantear el tratamiento más adecuado.
Otros cuadros
Lo visto hasta ahora, tal vez, son los procesos más frecuentes pero existen multitud de patologías oculares a las que debemos estar atentos. No es raro que, de forma congénita, encontremos cuadros de entropión (enrollamiento del párpado hacia la córnea) o ectropión (enrollamiento del párpado hacia el exterior). Tambien vemos traumatismos que cursan con inflamación de los párpados o heridas en los mismos. Podemos encontrar tumores, desprendimientos de la retina, queratitis, pannus y otras muchas alteraciones y enfermedades. Será el veterinario quien pueda hacer un diagnóstico y plantear un tratamiento oportuno. En algunos casos, incluso, se optará por remitir al paciente a la consulta de un oftalmólogo veterinario.
CATARATAS
La luz atraviesa la córnea, el humor acuoso,
el cristalino, el cuerpo vítreo y, finalmente llega a la retina donde forma una imagen. Una catarata es
una opacidad anormal del cristalino o de su cápsula. El cristalino es una estructura transparente con forma de lenteja, alojada en el ojo por detrás del iris y la pupila. Esta opacidad que
denominamos catarata puede variar desde una pequeña mancha hasta una pérdida total de transparencia.
Se originan por diversas causas: metabólicas, traumatismos y envejecimiento. Su velocidad de desarrollo puede oscilar desde años hasta días en casos
rápidos (como ocurre con las cataratas diabéticas). Otra posible forma de clasificar las cataratas (junto a su origen y velocidad de desarrollo) hace referencia a su posible desarrollo; tenemos
cataratas progresivas y no progresivas. Según su fase de desarrollo tenemos cataratas incipientes (estadío temprano), inmaduras (visión disminuida pero la lente no es totalmente opaca), intumescente
(cristalino engrosado, pero el paciente todavía puede tener algo de visión), madura (visión perdida) e hipermadura (el cristalino se licua y se recupera de nuevo algo de visión).
No es lo mismo la catarata que la esclerosis del cristalino o degeneración senil del cristalino. Estaes
una enfermedad que imita una catarata incipiente y ocurre de forma habitual a partir de los 9 o 10 años de vida en el
perro. Las mascotas con este problema mantienen una razonable visión y no requiere ninguna acción correctiva.
El tratamiento de elección es la escisión quirúrgica.En animales se realiza de manera similar a como se
realiza en las personas. Los avances en cirugía y en las técnicas quirúrgicas han dado una mayor posibilidad de éxito en nuestros pacientes. A veces es necesaria la inserción de una lente artificial
después de eliminar la catarata, pero no en todos los casos. Esto es así porque lamayoría de los perros necesitan una visión
funcional (para jugar, comer, correr, saltar) y no una visión fina como las que necesitamos las personas.
Algunos perros no se operan de cataratas debido a su edad, su estado de salud o perfil psicológico. Si la cirugía no está indicada, la pérdida de visión no es tan traumática para los animales como
para las personas ya que el resto de sentidos los tienen más desarrollados que nosotros y su calidad de
vida es más que aceptable.