Las chinchillas (Chinchilla lanigera) tienen un peso corporal medio de un macho adulto de 500g aproximadamente y el de una hembra adulta de 700g aproximadamente. Su período medio de vida es de 10 años, pero pueden llegar a vivir hasta los 18 años.
Las chinchillas son estacionalmente poliéstricas, siendo la estación principal de reproducción de noviembre a mayo, y su período de gestación dura de 105 a 115 días.
Algo muy importante es poder determinar el sexo de nuestra pequeña mascota, para lo que debemos tener en cuenta que en los machos existe una distancia considerable (el doble que en las hembras) entre el pene y el ano. Los testículos son inguinales o subcutáneos, aunque no tienen escroto ni anillo inguinal interno como los perros y gatos. Sin embargo, las hembras tienen el ano situado inmediatamente caudal respecto de las aberturas urogenitales. En posición ventral respecto a la vagina se sitúa una papila urogenital en forma de cono. Una membrana cierra normalmente la vagina, excepto durante el estro (3-5 días) y el parto. Existe un pezón en cada zona lateral de las costillas y uno en cada zona inguinal.
Respecto a las patologías más comunes, se encuentra el estrés por calor. Esto ocurre desgraciadamente, debiado a que la temperatura ambiental natural de las chinchillas, en los Andes, es bastante fría. Hay que tener en cuenta que las chinchillas habitan las laderas de los Andes en Argentina, Bolivia, Chile y Perú. Estas pequeñas mascotas son muy susceptibles a temperaturas de más de 22ºC, y los efectos perjudiciales de las temperaturas elevadas se agravan cuando la humedad es alta. Las chinchillas postradas por calor muestran jadeo, hipertermia, recostamiento, cianosis y hasta la muerte. Es imprescindible administrar líquidos por vía intravenosa y baños de agua fría.
También es muy frecuente la maloclusión dental por crecimiento excesivo y desgaste anormal de los dientes (molares, premolares e incisivos), que pueden causar bordes o picos agudos que producen hemorragia y ulceración lingual o gingival. Nosotros apreciaremos que nuestra pequeño animalito baja repentinamente de peso, tienen un babeo excesivo, y además el pelo húmedo de alrededor de la barbilla, pecho y las patas anteriores.
Por otro lado ocurre el meteorismo. Ya que las chinchillas son incapaces de vomitar o eructar, se puede producir un problema en el estómago de nuestra mascota y un malestar tremendo, siendo imprescindible acudir al veterinario especialista para resolver el problema.
También se da la parafimosis, puesto que nuestro pequeño animalito tiene de manera característica un anillo de pelo rodeando el pene, lo que evita su retracción dentro del prepucio, Se puede producir hinchazón intensa del pene, obstrucción urinaria y afección vascular del miembro.
Las diarreas también ocurren en las chinchillas, debido a diversos trastornos como invaginaciones, retenciones de heces, enteritis mucoide, prolapso de recto, sobrecrecimiento bacteriano y endotoxemias.
Las neumonías suelen ser debidas a agentes patógenos como Bordetella, Streptococcus, Pasteurella y Pseudomonas.