La ansiedad por separación es un desorden del comportamiento animal que consiste en que la mascota no tolera la separación física de su dueño aun por breves periodos de tiempo. Generalmente está condicionado a una excesiva dependencia de la mascota hacia su amo. Los animales afectados suelen presentar conductas destructivas y/o aberrantes.
Entre los síntomas más típicos asociados a esta patología podemos destacar:
- Ladridos y aullidos descontrolados cuando están solos.
- Arañado, mordido y destrozos de muebles, alfombras, paredes, puertas…
- Defecación y/o micción en lugares inapropiados (generalmente claramente visibles para llamar la atención del propietario).
- Ingestión de sus propias heces.
Generalmente es un problema comportamental que se debe abordar desde un doble punto de vista, farmacológico y educacional. Probablemente un tratamiento, solo farmacológico o educacional, nos conduzca al fracaso. Debe hacerse entre un veterinario y un educador en estrecha colaboración.
La terapia educacional, realizada por un especialista en comportamiento, está encaminada a potenciar actitudes tranquilas e ignorar aquellas que se consideran ansiosas. Se trata de reducir la dependencia del animal hacia el dueño favoreciendo actitudes que fomenten la independencia de la mascota.
La terapia farmacológica se realiza, bajo control veterinario, utilizando ansiolíticos. No se usan tranquilizantes en ningún caso ya que lo que necesitamos no es sedar a la mascota sino reducir sus niveles de ansiedad.
El pronóstico es mejor cuanto antes se diagnostique la patología y menos severos sean los síntomas. Si esperamos a que la sintomatología sea excesiva, probablemente sea muy tarde para resolver el problema.